domingo, 21 de noviembre de 2010


Walter me llama:
"Tenemos que juntarnos, en eso quedamos.
-Si no hay problema
-Los tres.
-Ah"
El sabe que fue un momento de decepción.
Voy en una tienda y compro un regalo.
Suelo pensar en los regalos que compro, el problema es que esta vez se que si lo pienso será solo para peor.
Pago.
En la caja encuentro un compañero mechón, me invita al asado que tienen previsto. Pago mi parte y le prometo ir después de encontrarme con ellos.
Camino por el techo del edificio esperándolos.
Pienso en todos los que saltan, pienso en como es volar y como es caer.
Mi teléfono hace un ruido corto, un mensaje de texto:
"Parece que no todos están listos para este encuentro"
Bajo del edificio pienso en bajar del modo más rápido pero no es el mensaje que quiero entregar.
Lo llamo enfurecida:
"-Que? De quién hablas? Crees que no estoy lista? Tan poco me conoces?"
Las lagrimas corren, pero es de rabia y de impotencia.

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Más tarde voy al asado con mi familia.
Encontramos un cuaderno en el hay cosas pegadas escritos de mamá y de Bleuette.
Terminamos todos durmiendo envueltos en cobijas de colores.

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