miércoles, 30 de marzo de 2011

Ola

Estaba jugando en la arena cuando la ola apareció a lo lejos.
Me apresuré para salir de la posa de barro y alcanzarlos.
Ellos dos estaban completamente vestidos como si me estuvieran esperando, pero sin interrumpirme por el inmenso amor que me tienen.

La agarro por el talle y engancho mis dedos en una presilla de su pantalón, y a el le tomo la mano con firmeza mientras corremos hacia un gran edificio que no queda muy lejos.

El cielo oscurece por la ola que es de un tamaño inigualable.

Cuando entramos al edificio, si miramos hacia el mar solo se ve la pared de la ola, y si miramos hacia el otro lado alcanzamos a ver la punta de la ola en el cielo.

El lugar donde nos refugiamos es un mall y por los temblores de frío que me recorren propongo comprarme un chaleco, unos calcetines y zapatos ya que dejé los míos en la playa.

Los zapatos están en los niveles inferiores y bajamos por la escalera mecánica.
Al llegar a la planta baja el agua llega desde el lado de la tierra porque la ola está cayendo ya.

Empezamos a correr una vez más, ella bajo mi brazo, pero el soltó mi mano.

"No podemos irnos sin el.
-Pero fue al baño.
-Tenemos que esperarle.
-El agua sube no podemos."

Gritamos su nombre por la escalera y cada peldaño que subimos nos arranca más el corazón.

Entonces, por los brotes de agua que suben en la parte del centro de la escalera que sube en forma de caracol el sube con el agua sin esfuerzo alguno y con una gran sonrisa.

No hay comentarios.: