jueves, 4 de noviembre de 2010

Amandine







El otro día en la micro te toqué el cabello, mis dedos se quedaron enredados en tu melena.
Cuando te miré ya no estabas.

El otro día veía los mensajes que me mandabas, pero solo en el límite de mi visión.
Cuando le pedí a Lican que mirara ya no estabas.

Hoy me toco la bocina un taxi por si lo quería tomar. Seguí caminando y cuando pasó a mi lado vi tu manito que me saludaba.

Estate tranquila. Yo velo por ti. Si es venganza que quieres la tendré para ti.

No hay comentarios.: