jueves, 15 de julio de 2010

Entre perros y lobos

En la mañana al despertar, hay un momento en el cual no escucho.
Y el sentido del oído que esta borroso cuando duermo profundamente se vuelve nítido en el momento en el que se vuelve a la realidad.
A veces la conciencia también esta nublada.
Y el solo hecho de estar en una cama que da hacia un lado te hace pensar que estas en el mundo real y no en el paralelo o vice versa.
La cama de la pieza de los secretos revelados esta en el mismo sentido que la cama de mama.
Como sabes donde estas cuando despiertas y que las luces están apagadas?
Entonces te vuelven los demás sentidos.
El olor te dice que estas en casa o no...
Pero ambas casas son tu casa, solo que en distintos momentos, los dos olores son iguales de naturales para ti y no piensas en ninguno de ellos como siendo parte de un mundo onírico.
El tacto solo te dice que las sabanas son almidonadas y eso es así en todos lados también.
Solo te queda ese sentido que es el ultimo que se pierde al morir.
Escuchas el gallo, los chanchos del vecino en vez de los perros de las calles de Santiago y los loros verdes que son plaga en esa ciudad, entonces sabes donde estas.
Buenos días?

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